Argentina ha sido históricamente un país mayoritariamente católico, ejemplo más claro no podría ser el hecho de que el actual Papa sea de estas Tierras. Sin embargo, como en todo el mundo, la religión suele entremezclarse con la cultura y las necesidades específicas de cada pueblo durante un tiempo específico. Las nuevas representaciones del catolicismo pueden tomarse como paganas para algunos, pero para gran parte de los Argentinos, se han vuelto en legítimas muestras de que la fé, está lejos de perderse.